Planifique su viaje a Pekín
Pisando fuerte sobre el pasado, pero con la mirada dirigida hacia el futuro, Pekín es una bulliciosa gran ciudad que no duerme nunca y a muchos les recuerda a Nueva York.
Sin embargo, ninguna ciudad del mundo expone al visitante a un panorama histórico tan grandioso como lo hace Pekín. En la segunda ciudad más grande de China hay seis Monumentos del Patrimonio Cultural Mundial de la UNESCO, casi tantos como pueden encontrarse en todo Egipto.
Con la Ciudad Prohibida como epicentro, un palacio real sin parangón en el mundo, numerosos templos budistas y pagodas y la Muralla China que abraza como una serpiente las colinas al norte de la ciudad, Pekín impresiona al mismo tiempo por su arquitectura contemporánea, cuyos ejemplos más característicos son el edificio de la televisión estatal, el centro comercial Galaxy Soho, el Gran Teatro Nacional (Ópera) y el Estadio Olímpico, que acogió los Juegos Olímpicos de 2008.
Pekín no es simplemente el centro de la escena política del país, sino también el lugar donde late el corazón de la expresión artística y la cultura. Con destacados museos, galerías, escenarios musicales, es un «paraíso» para todo amante del arte. Y también un referente para quien desee iniciarse en los misterios de las artes chinas tradicionales.
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