Viajar a Dublín
Una pequeña ciudad con una larga historia, la capital de Irlanda, es una de las ciudades-museo europeas.
Con testimonios de un pasado que se remonta al siglo IX, sede de los vikingos y epicentro del Imperio Británico en el siglo XVIII, la ciudad a orillas del río Liffey tiene muchas historias que contar. Aunque el tiempo ha borrado las huellas de los duros guerreros escandinavos, la ciudad brilla en catedrales y castillos medievales, pero también en la monumental arquitectura georgiana heredada del fértil - para la ciudad - dominio británico.
El lugar de nacimiento de escritores destacados como James Joyce y George Bernard Shaw mantuvo su identidad de cuna intelectual entre los siglos XIX y XX, que queda hoy reflejada en sus universidades de renombre.
Dublín es una ciudad de celebridades, no sólo por sus credenciales históricas, sino también porque sus gentes son conocidas por su naturalidad y su carácter extravertido, en un grado comparable al de los pueblos del Mediterráneo. Para muchos, esto se debe a su multiculturalismo, pero lo reconocerá fácilmente dando un paseo por Temple Bar, el bullicioso centro histórico de la ciudad donde los habitantes de Dublín estrechan a diario sus relaciones, su relación con sus visitantes y con el alcohol …