Viajar a Oslo
Protegida por las montañas y bañada por el mar, tiene la proporción ideal de verde por habitante. Promueve una impresionante cultura contemporánea, obras arquitectónicas que nos trasladan directamente al futuro y presenta una vida muy animada. Oslo ha dejado hace años de ser simplemente la famosa patria de Henrik Ibsen y Edvard Munch, o el puerto de los vikingos.
La capital de Noruega es una ciudad compacta con un desarrollo modélico y alto nivel de vida que, por todas estas razones, se ha convertido en protagonista de las guías turísticas de Escandinavia.
Puede que no sea capaz de competir con otras ciudades pintorescas del norte, pero su planificación, evolución y su pulso vital ensalzan el concepto de la cultura de la cotidianeidad.
En Oslo la escena cultural contemporánea vive un enorme esplendor acogida por maravillosos museos. Vanguardistas edificios se alzan por doquier en el horizonte, elevando el nivel de la construcción y atrayendo a arquitectos de renombre internacional a su terreno. Al mismo tiempo, es la Ciudad Verde Europea de 2019, dotada de grandes parques y acceso a la naturaleza de sus montañas y sus pistas nevadas, a escasa distancia del centro de la ciudad.
El carácter juvenil y avanzado de Oslo combina de manera excepcional con la explosión de la vida nocturna que experimenta en los últimos años y que la han convertido en la ciudad más divertida de los países escandinavos.